Los mejillones son uno de los mariscos por excelencia, sobre todo en zonas costeras. Gracias a su gran versatilidad, han logrado posicionarse como un ingrediente estrella en numerosos tipos de platos.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta algunas medidas de salubridad para conservar este tipo de alimento, así no tendremos ningún riesgo en nuestra salud.
Si te interesa saber si se pueden congelar los mejillones vivos, entonces te invitamos a leer hasta el final…
¿Se pueden congelar los mejillones vivos?
Los mejillones y mariscos, en general, se caracterizan por ser un alimento que se suele disfrutar lo más fresco posible. No obstante, en algunas ocasiones resulta conveniente reservarlos para su posterior consumo.
Aunque algunas personas consideran que se pueden congelar los mejillones vivos, no es recomendable hacerlo, ya que esto mariscos tienden a ser un alimento sumamente perecedero.
Si se desean almacenar por un largo tiempo, es recomendable limpiarlos y hervirlos. Una vez que se hayan cocido y hervido adecuadamente, entonces es posible congelarlos hasta por un periodo de hasta 4 meses.
Procedimiento para congelar mejillones
A continuación, te mencionamos los principales pasos que deberás llevar a cabo para congelar tus mejillones:
- Primero que nada, lava los mejillones con abundante agua.
- Con un cepillo de acero, puedes retirar el exceso de arena y algas en la cáscara.
- Toma un recipiente y sumérgelos en agua, de esta manera podrás separar aquellos que sean demasiado ligeros, así como aquellos que tengan la concha rota o abierta, pues estos usualmente están dañados.
- Pon el recipiente al fuego hasta que el agua hierva por al menos 5 minutos. Los mejillones deben abrir su concha, así que descarta los que permanezcan cerrados al final del proceso.
- Por último, pon en el congelador los mejillones en un recipiente hermético y bien tapado.
Cuando desees descongelarlos, deberás dejarlos a temperatura ambiente para evitar cambios en su sabor y textura.